Constituido por un cronómetro digital al milésimo de segundo, capaz de pilotar un electroimán para dar inicio a la caída de una esfera metálica. Un interruptor revela el instante del impacto de modo que se pueda medir el tiempo de caída de la esfera. Conociendo la altura y el tiempo de caída, es posible obtener el valor de la aceleración de gravedad g.